En la última década, los índices de divorcios en España crecieron considerablemente, lo cual ha puesto en riesgo a la familia como principal base de la sociedad. Bajo estas circunstancias, los niños podrían verse afectados por la decisión tomada por los padres, ya que están sometidos a unas condiciones especiales que distorsionan su estabilidad. Frente a esto, aparece la figura del informe pericial para custodia compartida.
Este documento tiene como función alcanzar una mejora dentro de su desarrollo psicoafectivo, a través de la atención del clima emocional que viven tras la separación de papá y mamá. Lamentablemente, en estos procesos legales que disuelven el núcleo familiar no solo se ven afectados los cónyuges, sino también aquellos menores de edad que llevaban una convivencia con tales adultos.
Los expertos siempre recomiendan que en estas situaciones se atienda con cuidado el equilibrio de los pequeños, porque esta decisión implica ciertos aspectos como, por ejemplo, un cambio inesperado de escuela, el alejamiento de uno de los progenitores, una mudanza a un nuevo domicilio, etc. Al parecer, son detalles simples, pero que transforman la dinámica diaria.
¿Por qué intervienen los psicólogos en la redacción de este informe?
Por lo general, quienes desean divorciarse no saben cuál es el camino más adecuado para llevar a cabo este proceso; incluso, a veces, cuando se toma la primera determinación, es posible que no lleguen a ningún acuerdo que favorezca a las partes involucradas y tengan que buscar las vías legales para lograr un consenso.
En el caso de que el divorcio sea acordado por ambos, el psicólogo actúa como un mediador imparcial, para elaborar el informe de guarda y custodia. Pero, si recurren al otro mecanismo, el perito psicólogo analiza la situación de los niños e identifica aquello que resulte favorable para ellos.
En este sentido, este profesional le facilita al juez los conocimientos necesarios, con el fin de llegar a una conclusión ajustada a la realidad. No hay dudas de que estos especialistas son las piezas claves para hallar una solución a este problema, que no debería empañar la tranquilidad mental y emocional de los menores.