El estudio de la pisada para niños es fundamental a fin de saber qué zapatos son recomendables. Generalmente, los padres compran el calzado de moda o el más colorido, sin detenerse a pensar que estos diseños suelen ser genéricos y de usarlos indefinidamente pueden causar problemas en el andar.
Mediante un análisis biomecánico se reproduce la impronta planta, descalzo y con zapatos, en condiciones dinámicas y estáticas, a través de una amplia cantidad de puntos de presión, que se miden sobre una plataforma que gira. Todo esto se muestra en el ordenador para determinar el tipo de pisada.
Para qué sirve el estudio de la pisada
Habitualmente, los corredores se realizan estudio de la pisada para comprar zapatos correctos antes de entrenar. Pero los podólogos y traumatólogos recomiendan que se realice el análisis no solo si se es un atleta de alto rendimiento, puesto que un calzado inadecuado puede afectar las rodillas, tobillos e incluso las caderas.
Corregir la postura depende no solo de la forma de caminar o sentarse, sino del tipo de calzado que se usa. Puede tener más soporte externo o interno, ajuste en el tobillo, dependiendo de si el usuario es pronador o supinador. Otro elemento a considerar es la flexibilidad del pie. En consecuencia, cada individuo necesita un zapato específico.
El estudio de la pisada determina cuál es el desplazamiento que tiene alguien al caminar o correr, y cómo ese movimiento único afecta a la espalda, las rodillas, los tobillos y las caderas. El calzado adecuado evita las asimetrías pélvicas, las tendinitis y las torceduras.
Es necesario recordar que son los pies quienes soportan todo el peso del cuerpo, por ello, el calzado correcto disminuirá las condiciones propias de cada uno, que pueden afectar en mayor o menor medida la marcha. También este estudio ayuda a corregir las alteraciones del caminar de los ancianos, previniendo posibles caídas.
Dicho estudio biométrico, permite realizar: un análisis de los diferentes ángulos que interactúan en el pie, desde el punto de vista dinámico y estético. También explora el miembro inferior en su conjunto: pie, tobillo, rodilla y cadera. Ayuda además a ejecutar una valoración muscular y descarta posibles dismetrías.