Hoy en día mucha de la información sensible de la gente se encuentra almacenada en medios electrónicos de comercios, entidades bancarias, consultorios y otros. De tal manera que el riesgo que se corre de pérdida de privacidad por violación de la seguridad informática es grande. Para que esto no ocurra existen empresas protección datos que se encargan de gestionar los aspectos relacionados con la L.O.P.D.
La ley orgánica de protección de datos (L.O.P.D.) establece que cualquier entidad privada o pública que manipule información personal como fotografía, nombre y apellido, dirección física y electrónica, nivel de estudios, área ocupacional, salario, estado de salud, etc., cumpla una serie de pasos y requisitos que garanticen el resguardo de la misma en todo momento.
La documentación relativa a un error médico ya sea por parte del propio doctor, la empresa que le contrata (clínica u hospital) o los medios informativos, si el asunto se convirtió en un escándalo público; asimismo, se considera confidencial y tiene que ser resguardada apropiadamente puesto que divulgarla podría resultar perjudicial para todos los afectados.
¿Qué es un error médico?
Es un desliz no intencionado, ocasionado por un profesional de la salud, quien por actuar (acción) o dejar de hacerlo (inacción) con imprudencia, impericia o negligencia provoca un daño en un paciente a su cargo. Cuando la falta cometida es fatal, conduciendo a la muerte, se habla de homicidio culposo porque fue involuntario.
En el tema de la negligencia hubo omisión, algo que debería haberse hecho se obvió. Ejemplo de ello sería no leer la historia médica con cuidado e ignorar que la persona era alérgica a algún medicamento.
En cambio, la imprudencia y la impericia ocurren por comisión. La primera por ejecutar una operación que no correspondía y la segunda por realizarlo de modo incorrecto por falta de habilidad, experiencia en esa condición específica o conocimiento. Esto sucedería si alguien ejerce la profesión sin tener las acreditaciones respectivas.
Errores médicos comunes
Está demostrado que mundialmente fallece un mayor número de personas por esta causa que por accidentes de tráfico. Las equivocaciones frecuentes se relacionan con:
- Un diagnóstico errado que conduce a indicaciones equívocas en cantidad (dosis) o calidad; por no ser lo requerido, además de no curar complicaría la enfermedad.
- Tratamientos o procedimientos no necesarios que inclusive resultan nocivos.
- Distracciones: caso del olvido de instrumentos o materiales dentro de la zona quirúrgica.
- Descoordinación en la atención: ocurre cuando el individuo es tratado de distintas afecciones en forma independiente. Los medicamentos pudieran interactuar entre sí causando más perjuicio que beneficio.
Documentar los hechos es importante para aprender de ellos y no repetirlos en el futuro pero divulgarlos maliciosamente puede ser muy pernicioso; por esto, la seguridad con que se almacenan los mismos debe ser estricta.
