Las personas que tienen una sonrisa perfecta, poseen una ventaja adicional al momento de competir en ofertas de trabajo, negocios y poder conquistar la atención del público. Naturalmente, hay quienes cuentan con esta característica, mientras que otros presentan complicaciones como dientes con tetraciclina, apiñamientos, separaciones y posiciones incorrectas de dichas piezas. En tal sentido, los especialistas con técnicas y químicos, logran magníficos resultados para sus pacientes.
Aunque los defectos antes mencionados pueden requerir de tiempo, esfuerzo y dinero para su mejora; también es importante que las personas cuiden la higiene de esta parte fundamental del cuerpo, que permite triturar los alimentos que ingiere para una buena digestión. De allí, que el correcto y constante cepillado durante el día (preferiblemente después de cada comida), la presencia de flúor en la crema e hilo dental y el consumo de tanto vitaminas como minerales, contribuye a su buen estado.
Otra de las anomalías de los dientes es su coloración. En algunos pacientes se evidencia diferentes tonalidades, entre amarillas, marrones y hasta negras. Son muchas las razones por lo que ocurre esta condición; en principio, por el consumo de café, nicotina (tabaco), té, alimentos y bebidas sintéticos con colorantes; por último, pero no menos importante por la ingesta de medicamentos como tetraciclinas.
Este compuesto químico representa un grupo de antibióticos, con alta eficiencia para combatir infecciones en la piel como acné, orina y otras zonas del cuerpo. No obstante, como resultado colateral se obtiene el oscurecimiento dental, especialmente en los niños entre 7-9 años, así como mujeres embarazadas (se considera contraindicado). Esta condición fue comprobada en 1963, por la Administración de Alimentos y Drogas.
Cuando el origen de la coloración dental se debe a tetraciclinas, el blanqueamiento superficial no es suficiente. Esto requiere la aplicación de carillas de composite, que básicamente es una resina compactada con luz halógena. Estas tienen la ventaja que permite alcanzar la blancura o tinción del resto de las piezas, por lo que simula apariencia natural. Cabe destacar, que esta reparación es rápida, no implica anestesia, regularmente se ejecuta en una sesión y es una inversión a largo plazo (10 años).
